Amantes en busca del cielo

Somos amantes desde hace años.
Nuestra relación es carnal, simplemente sexual. Yo llamo a su puerta y desde que me abre, me abalanzo sobre ella.
En el hall la beso, le meto la mano bajo el jersey y le empiezo a manosear sus pechos, sobretodo sus pezones mmm....
Ella mete la mano por mipantalón y libera mi polla que ya está a tope.
Nos vamos hacia la habitación. Mi mano va bajando y se mete bajo la braga. El chocho ya está humedecido y recibe a mis dedos con suaves espasmos. Mi dedo índiced masajea suavemente su clítoris que va y viene como las olas del mar. Ella empieza a jadear, su mano agarra mi polla y la masajea.
Se corre,lentamente, mientras mis dedos empiezan a penetrar en ese humedo y delicado tunel del placer.
Cuando se calma, le doy la vuelta, y sujetándo sus tersos senos desde atrás, mi polla se introduce en su vagina, ya lubricada, húmeda, suave, escurridiza, mmmm
La penetro, suavemente, mi polla entra y sale lentamente, buscando prolongar el placer, el climax, el cielo.
Siempre he pensado que si el cielo existe, se parecerá a la sensación de placer que experimento cuando penetro a mi amante. Estoy tan a gusto, que no me importaría morir en ese placer, en esa felicidad.
Ella me susurra, - sigue cariño, sigue, dame más, mmmm, así, así, mmmm
La tensión va subiendo, mi ritmo también, ella se mueve más rápido, mi cerebro segrega hormonas placenteras a chorro, como si fuera mi última follada.
Cuando ella llega de nuevo al climax, yo saco mi polla y le meto los dedos. Me gusta notar como le vibra por dentro, como los musculos se contren y expanden ritmicamente, al son marcado por sus jadeos.
Ella se sale de mi polla y se da la vuelta. Me besa agradecida, me mete la lengua hasta dentro. Me coge la polla y la chupa con su boquita de piñón. Se tumba y me mita provocadora, como diciéndome, - ahora fóllame por delante.
El chocho está muy húmedo, muy abierto, muy carnal. Lo chupo. Lo relamo. Mi lengua sube y baja y al final, con la puntita balanceo su clítoris, que está rojo y grande, sobresaliendo en medio de esa maravillosa orografía femenina.
Ella se va calentando de nuevo. Se da la vuelta y se monta encima. Coge mi polla y la apunta en su sulo, que está humedo y excitado.
Lentamente, la punta de mi pene abre camino en su culo. Cuando entra el prepucio se oye un plof, como de acoplamiento de dos piezas de una máquina.
Ella se empieza a balancear. Yo le toco su clítoris y le meto los dedos por la vagina.
Ella va aumentando su ritmo. Mi polla va creciendo dentro de su estrecho culo.
Diossss cuanto placerrrr. Sigue, sigueeeee, no paressss.
De repente hay una explosión. De placer. De gemidos, de líquidos que se desprenden, de alegría, de éxtasis, de felicidad.
Amantes que se aman, que buscan el placer, el cielo, y nada más.

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