Recuerdo haberla conocido en el barrio, me encontraba paseando a mi perra cuando me la crucé a la vuelta de mi casa, ese notaba que era muy extrovertida y me elogió a mi perra, no se cansaba de decirme que era hermosa y si le había hecho todos los controles en el veterinario. Hacia 2 meses que que me había mudado de la casa de mis viejos, estaba conociendo el barrio y sus comercios y tenia una perra en transito que ya la habían adoptado, se la llevaban en dos días, no conocía a nadie en mi nuevo barrio cercano al centro de la ciudad, después de charlar de mi animal en transito, Natalia me empezó a preguntar de que barrio venia y si me había mudado hace poco, ella tenia unos 45 años, era grandota pero muy estilizada, gozaba de un cuerpo de vedete, piernas fuertes y pechos bastante grandes, era morocha y unos labios muy pero muy carnosos, me dio la dirección del veterinario del barrio, me saludo y se fue.(yo disfrutando de mi soltería ya que hacia 2 meses me había separado y con escasos 25 años de edad) estaba a full con las aplicaciones de citas tratando de tener algún contacto, obvio buscando en el rango de edad de 40 en adelante. Debo decir que Natalia paso desapercibida en mi búsqueda, me pareció bonita pero me paso por alto, aunque me había llamado la atención. Así pasaron unos tres meses sin pena ni gloria, ese bache clásico que se sufre después de terminar una relación de tres años, estaba bastante desdichado en el sexo, aunque siempre le seguí dando pelea y constancia. Fuera de tirar onda en comercios, salir a bailar o tomar algo con amigos y estar a la caza y demás no tenia suerte en el tema. Un noche fui a comprar fiambre a la vuelta de casa, era una especie de kiosco que vendía de todo, siempre me atendía un señor de unos 50 años, pero ese dia estaba atendido por la mismisima Natalia, que tenia un vestido blanco entero, con gran escote y sin corpiño, una bomba, cabe aclarar que hacia tres meses no tenia sexo y estaba bastante sensible. Al verme me dijo 'No trajiste a la perrita!', la salude y le dije que la había dado en adopción, charlamos un rato, esta vez ella estaba mas punzante en sus preguntas, 'que linda te queda la campera de cuero morocho!' 'Tenes novia' 'Acá ando, separada y con ganas', era impresionante como me hizo excitar con sus preguntas, me pregunto cuantos años tenia y cuando le dije exclamo 'ahhh! pero sos un bebito!!', me puso a full esa respuesta, luego me pregunto que iba a llevar y le dije fiambre, no le gusto para nada la respuesta 'noooo, fiambre no, es un lio usar esa maquina, llevate hamburguesas, fideos, que se yo, te podes llevar este lomo', así como narro literal me dijo eso, se veía apabullante esa mujer, su forma de hablar, su seguridad, opte por llevar hamburguesas para no molestarla, y sobre el lomo, me quede callado, no dije absolutamente nada. El kiosco era atendido mediante una ventanita, si bien se ve que antes era un almacén, justo quedaba en la ochava, y tenia una puerta de ingreso, se encontraba cerrada, capaz que por los robos o algo así. Termine mi compra y dijo ' te atendería adentro', ya era la segunda embestida de Natalia, le dije que si, se quedo observándome unos 3 segundos que para mi fueron horas, desapareció de la ventanita y se escucho muy tímido el ruido de la llave de la puerta y no tan tímido el chirriar de las bisagras. Al pasar me dijo 'espera un poco' y procedió a cerrar la persiana del kiosco, yo estaba muy nervioso para esas instancias, se dio vuelta y me beso muy lentamente. Estuvimos besándonos bastante tiempo hasta que lleve mis manos a sus pechos ' ahhh pero mira vos el calladito' murmuro con voz segura, a lo que llevo sus manos a mi bulto con mucha pasión, se me erecto enseguida, me bajo el cierre, la saco muy lentamente (ya que estaba dura), se agacho, y sin dejar de mirarme fijamente a los ojos me la empezó a chupar muy lentamente. Me la agarraba de la base del tronco y tiraba todo el cuero para atrás, le daba mordidas muy suaves y se la metía toda entera, volaba de calentura, estaba muy excitado. Luego se levanto, fue hacia donde estaban los preservativos, agarro una caja, la abrió y saco uno, con los dientes abrió el envoltorio y me lo puso, me empezó a besar otra vez mientras me masturbaba muy lentamente, luego me agarro la mano y me llevo a una mesa, se saco el vestido blanco se subió a la mesa que chirriaba se corrió la tenga azul que tenia puesta y me llevo la pija como marcando el camino. Estaba muy lubricada, cogimos como animales mientras alternaba en darle besos apasionado de lengua y chuparle esos enormes pechos, ella gemía de una forma gutural una y otra vez, luego de un rato del cual puedo decir que para mi fue un rato bestial, termine con un orgasmo infinito, hasta creo que quede seco, luego charlamos así, sin movernos durante un rato largo, estaba tan excitado que esa erección no me la bajaban con nada, nos dimos un beso y me fui. Natalia fue mi pareja sexual durante unos 4 años, ella no quería nada, yo tampoco, pero de vez en cuando nos veíamos para coger. Como vivía a la vuelta me preguntaba si estaba solo y venia a mi casa. Todavía, de vez en cuando la veo pero ya esta en pareja y muy fiel, aunque siempre nos saludamos con mucho afecto. Natalia me enseño muchas cosas, siempre recuerdo su buena onda y el sexo que teníamos.
