En los umbrales de la decadencia

mono988

Más cerca del desencanto que de la ilusión, hace unos meses decidí explorar mi sexualidad.

Si bien soy heterosexual, el recato en demasía y los prejuicios arrastrados por generaciones de "gente de bien" me privaron de muchas experiencias sexuales.He aprendido que -siendo el estudio un pilar fundamental de la personalidad- el camino al éxito está poblado de conversaciones con gente desconocida y la consiguiente creación de lazos que esas charlas nos dejan. Como dice la frase de un tema "...No se trata de quién eres sino a quién conoces..." A esto se le suma que cuanto más desarrollamos una actividad, más la dominamos. Entonces podría decirse que al amar con cierta frecuencia a gente nueva, al crear lazos; podemos volvernos amantes expertos y vivir experiencias edificantes que nos permitan gozar, aprender, amar y -¿por qué no?- conocer personas que pueden ayudarnos a crecer de mil maneras distintas.
Hoy me ducho y perfumo para besar a una mujer. Mañana volveré a ducharme, pero cambiaré de perfume... Y quizá algo más.

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